martes, 15 de enero de 2013

Avutarda, siempre ocultándose tras el infinito.

Difícil ave de encontrar y no menos fotografiar. La distancia es su protección ante las incursiones humanas en su hábitat, que por desconocimiento mundano no se alcanza a querer lo debido. Robándo la frase a una gran amiga y mejor ornitóloga: "Lo que no se conoce no se ama".
 
 



1 comentario:

  1. Uff, gracias.
    Si ya lo decía antes, en este blog se respira mucho sentimiento. Eres grande amigo.
    Un fuerte abrazo

    ResponderEliminar